En el transcurso del presente año, la industria hostelera española ha evidenciado un crecimiento estimado entre un 5% y un 10% en comparación con el año previo. A pesar de este avance, este incremento se ha fundamentado en un aumento de las ventas y no en un fortalecimiento de los márgenes de ganancia.
Los datos presentados en el Anuario 2023, por parte de la patronal Hostelería de España, muestran una recuperación casi total de los indicadores prepandémicos a lo largo de este año.
Durante la primera mitad del año, se registró un superávit en casi todos los indicadores, superando incluso las cifras de 2019. Este logro se atribuye a la sólida demanda tanto nacional como extranjera, esta última experimentando un notable impulso.
El primer semestre de 2023 presenció notables incrementos en comparación con el año anterior, aunque el ritmo de expansión se ha moderado en la segunda mitad del año, a medida que se consolidaba la recuperación de los datos prepandémicos, que ya se había iniciado el año anterior.
Si bien el sector ha experimentado un crecimiento entre un 5% y un 10% en promedio a lo largo de 2023 con respecto al año anterior, este aumento se refleja principalmente en la facturación. Hasta septiembre, se observa un aumento del 11% en la facturación media, con un crecimiento del 9,2% en el subsector de restauración y un impulso aún mayor, del 14,4%, en el sector del alojamiento.
El empleo ha marcado récords históricos durante todos los meses de 2023, alcanzando su punto máximo en julio y agosto, con más de 1,9 millones de empleados.
En términos medios hasta noviembre, se registraron más de 90.000 trabajadores adicionales en comparación con 2022, según los registros de afiliación a la Seguridad Social. Las actividades de alojamiento vieron un aumento porcentual mayor, un 8,9% respecto al año anterior (+31.000 afiliados), mientras que en el ámbito de la restauración, el incremento fue del 4,5%, con cerca de 60.000 trabajadores más.
Sin embargo, el informe destaca que este avance en resultados se debe a un incremento en el volumen de ventas y no a una mejora en los márgenes. Los costos acumulados en los últimos años han sido considerablemente altos y, aunque se están compensando en parte con el aumento de precios, los márgenes empresariales se están recuperando lentamente.
El sector tardó en reflejar el aumento generalizado de precios que comenzó a principios de 2022, manteniendo su evolución por debajo del índice de precios al consumidor (IPC) general hasta finales de ese año.
Desde noviembre, el sector ha tenido que ajustar sus precios, aunque estos se han mantenido por debajo del aumento en los precios de alimentos, de los cuales dependen en gran medida. Estos últimos han mantenido un crecimiento porcentual de dos dígitos durante dieciocho meses consecutivos desde abril de 2022.
En cuanto a las proyecciones para 2024, se perfilan desafíos que podrían afectar la demanda y la trayectoria de los negocios hosteleros. Estos incluyen la evolución del empleo, el impacto de la subida de los tipos de interés, la incertidumbre internacional debido a conflictos geopolíticos y la evolución de los precios.
Se vislumbra una tendencia hacia un turismo más selectivo y de mayor calidad, impulsado por la disminución de consumidores con menor poder adquisitivo, compensado por aquellos con mayor capacidad financiera, tanto a nivel nacional como extranjero.
La patronal hostelera prevé que el crecimiento del próximo año, en comparación con 2023, se modere, estimando un aumento entre un 2% y un 4%.
José Luis Yzuel, presidente de Hostelería de España, destaca que «a pesar del aumento generalizado de precios, especialmente en alimentos, la hostelería muestra una resiliencia notable al cierre del año, sin generar una crisis de confianza entre los clientes, a pesar de la pérdida de poder adquisitivo».